jueves, 4 de octubre de 2007

Evangelio del Día 04-10-2007


Evangelio según San Lucas 10,1-12.

Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está cerca de ustedes'. Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan: '¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca'. Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad.
Reflexión:
En esta lectura vamos siguiendo la secuencia de lo que el Señor nos manda desde principios de semana. Anteriormente habíamos visto cómo el Señor elige a sus colaboradores y cuál es nuestra actitud frente a este llamado que nos hace, en la cual aceptamos humildemente y con responsabilidad esa misión especial en la que el Señor nos envía.
Ahora vemos cómo el Señor quiere que le sirvamos. Nos dice: "Vayan de casa en casa, de dos en dos, y anuncien el Reino de Dios que está cerca. Quienes los reciben entren a sus casas, pidan la paz para sus hogares, curen a sus enfermos y lleven el mensaje de Dios. Quienes no los reciben salgan de allí y anuncien que esa ciudad será castigada más fuerte que la misma Sodoma". Todos conocemos ya la historia de Sodoma y Gomorra y de cómo el Señor castigó esa ciudad llena de pecados.
Aquí se observa dos enseñanzas: a los servidores de Dios, les envía a la gran misión de evangelizar y dar a conocer las virtudes de su Reino y a los demás les dice que reciban a esos servidores y que sean beneficiarios y testigos del Reino. Otra cosa importante, vemos aquí como Jesús desde esos años indica que sus colaboradores son pocos y el trabajo es mucho, ya que servirle a Dios no es tan fácil para muchas personas. Generalmente, cuando queremos realizar una acción, esperamos una retribución tangible; sin embargo, el beneficio recibido por servir a Dios no siempre es tangible, pero sí les aseguro que es mayor que cualquier cosa que nos puedan dar. No debemos centrarnos en que el beneficio siempre tiene que ser monetario, ya que sabemos que el dinero no compra felicidad. Hay una definición de riqueza que me gusta, que dice: "Rico no es el que tiene mucho, es el que necesita poco". Observamos en nuestra sociedad cómo existen personas con mucho dinero, sin embargo no tienen la paz para disfrutar de ello, por lo que realmente son pobres. Por otro lado, personas con pocos recursos tienen una felicidad interna y una tranquilidad que muchos de los "ricos" desean. Esos son verdaderos millonarios.
Hoy día vemos cómo el pecado se apodera más de las sociedades y al mismo tiempo observamos que las personas encargadas de llevar el mensaje de Dios cada vez son menos. Por esto es que, todos y cada uno de nosotros que creemos en las obras del Señor debemos de poner nuestro granito de arena al servicio de la Iglesia en cualquier sentido. Hay muchas cosas que podemos hacer en beneficio de la Obra. No pensemos que para servir a Dios hay que ser Pastor o Sacerdote. Como manifesté en un post anterior, todos tenemos una misión que cumplir con Dios, descubrámosla y pongámosla en práctica para beneficio propio y de nuestra sociedad, y así contribuir con la paz mundial.
Pidamos al Señor que ilumine nuestra alma, ablande nuestros corazones y nos guíe por el sendero correcto para que tengamos claro el objetivo de nuestra misión y nos dé las fuerzas necesarias para echar adelante Su plan y vencer cualquier obstáculo en el camino.

Dios los bendiga. Amén.

No hay comentarios.:

 

Got My Cursor @ 123Cursors.com